"-Vos no querés lastimar a nadie-afirma el Dr. Scott que la entrevista, mientras ella está sentada en medio del inmenso cuarto blanco.
-Pero lo hago, y lo lamento-responde la sombría Samara Morgan-Nunca se detendrá."
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Ya sé que se esperaban a la tétrica morocha sentada en la silla, pero no; una familia de chicitos. |
Este parlamento, sacado de la remake yanqui de Ringu, no esconde una gran ciencia, pero es una de las frases más recordadas de la película.
Hoy, esta frase que archivé en mi memoria por tratarse de una de mis historias favoritas, adquiere un nuevo e inesperado significado (digo inesperado porque nunca pensé que la iba a terminar relacionando con algo de mi vida); "Pero lo hago, y lo lamento. Nunca se detendrá".
Claro que no me confino a vivir en un pozo ni a emerger de las pantallas para matar tele-videntes todavía, sino que sinceramente no voy a cambiar mi forma de ser: va contra mis reglas abandonar mi naturaleza friki y, aunque lo intentara, no resultaría. Ya es tarde.
Viajo en el 60 rumbo a una fiesta viendo al resto de la gente de mi edad a mi alrededor: tomando, fumando marihuana, hablando de quichicientas marcas de bebidas alcohólicas, algunos expresándose con una papa incrustada en la boca, las chicas uniformadas con esos vestiditos rayados que de milagro les tapan la cola, insultándose entre chicos y chicas, escuchando reggeatón...No sólo me sentí muy descolgada, sino que además me pregunté qué rayos estaba haciendo yo ahí. Mi vestuario era negro y blanco, creo que muy oscuro, pero uno de esos que se distinguía del resto, al menos. Me gusta vestirme de negro. A veces creo que con los colores pasteles ya no encajo.
La cuestión no pasa por el ropero, los colores pasteles, budines o el platillo dulce que a usted se le ocurra. El tema es que reconozco que tengo gustos "extraños" y que mi perspectiva de la vida no sigue lo que está de moda. Sé que puedo parecer rara y que algunos piensan que estoy perdiendo el tiempo en muchas cosas; lo lamento por ellos. Siempre recibí muchas críticas, pero nunca me arrepentí. No puedo ser lo que no soy.