¡Hasta siempre, Ann!

Ya les había hablado en el posteo anterior sobre Milk Inc. de esta muchacha, Ann Vervoort (de la cual nunca podré recordar cómo diablos se escribe su apellido), que había sido la primer vocalista del grupo y que lo abandonó para poner un sello discográfico con su marido (Benimusa Records). Luego se descubrió que ella no cantaba en directo.

A principios de este año, en el mes de Abril, esta chica de sonrisa simpática y que siempre bailaba con esos movimientos raros que hacía con las manos, fue hallada muerta en su casa de Bélgica (recordemos que se había mudado a Ibiza).Aparentemente, la causa de su muerte sería por sobredosis de drogas.

Y sí...siempre las malditas drogas acabando con la vida de nuestros músicos. Son todas un asco, tanto las ilegales como las que lo son; la diferencia es que a éstas últimas las venden en cajitas de colores y con etiquetas bonitas.

No entiendo por qué la gente es tan tonta y no aprecia un poco más su vida y su cuerpo, en fin...mejor me callo porque ya parezco Jigsaw de la película Saw.

Ya sabía de la noticia hace mucho, pero lo escribo ahora porque dejé al blog medio abandonado y ya que les hablé de esta chica, pues, tenía que dedicarle un posteo a su memoria.

Cuando leí la noticia me dejó un poquito mal. Uno nunca se espera que los músicos o los actores, periodistas, presentadores, en fin; los que ves en la tele u oís en la radio se mueran. Es como que uno se acostumbra a ellos, igual que cuando murieron Mercedes Sosa, Sandro, Jorge Guinzburg, Mario Mazzone, etc.

Se dice que Ann realmente sabía cantar. Es una lástima que muchos nos vamos a quedar con la duda de cómo era su voz. Tras su pasado en Milk Inc., yo pienso que podría haber triunfado como solista o con otro grupo.

¡Adiós, Ann! Gracias por todo lo que nos has brindado a los fans y que Dios te tenga en la gloria.

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