Wes Craven, director, colega guionista y creador de dos de los personajes más icónicos del cine, Ghostface y, primero que nada, a nuestro buen amigo Freddy Krueger, falleció el 30 de agosto a la edad de 76 años debido a un puto tumor cerebral.
Además de Pesadilla en la calle Elm (1984) y Scream (1998), también hizo otras películas reconocidas como La última casa a la izquierda (1972), Las colinas tienen ojos (1977) o el thriller Vuelo nocturno (2005) (y Cillian Murphy con una lapicera en la garganta). Fue uno de los directores más emblemáticos del horror slasher de los 80, con la diferencia que, al inventar a Freddy, revolucionó el concepto de esta clase de asesinos, ya que la mayoría tan sólo consistían en copias berretas del Michael Myers creado por John Carpenter.
Si bien la saga de Freddy, a mi criterio, nunca ha estado a la altura de películas como El exorcista o El resplandor, su atmósfera tenebrosa y onírica, sus particulares personajes, sus momentos de humor,sus bizarreadas y su carismático protagonista son ingredientes de una receta que puede saborearse una y otra vez sin dejar de parecernos entretenida; Freddy Krueger es un malo que ama ser malo y de tan malo que es llega al punto de parecernos tierno (al menos, a mí) y es entonces cuando nos situamos en la delgada línea entre nuestra mente racional, que quiere que los buenos triunfen, y nuestro corazón, que quiere que al pobre Freddy al fin le salga una bien...hasta le perdonamos que se cargue algún que otro personaje secundario. Como decía su mami, Amanda Krueger,"Es un espíritu travieso".
Así como el género de aventuras necesita a un Indiana Jones, la épica a un Ulises, el western a un Clint Eastwood o el romance a Romeo y Julieta, el género de horror necesita también de villanos; concisos, delineados, que al igual que It, tomen la forman de nuestros miedos. Al igual que Drácula, Frankestein y el hombre lobo en su momento, Freddy perteneció a una camada de villanos que ayudaban a darle entidad a un género; esto es lo que está faltando ahora y por eso la gente salió a buscar villanos en los creepypastas: Slenderman, Jeff the killer, Eyeless Jack...no los fantasmas y demonios de Actividad Paranormal, que están pero no están y que ni siquiera tienen un objetivo claro, son nada más una excusa simplona para justificar el guión.
Wes Craven se ha ido, pero nos ha dejado su legado. Espero que así como él, vengan otros cineastas y guionistas que apuesten por hacer algo distinto y que se animen a llevarlo a adelante, ya que el horror/terror sigue siendo uno de los géneros más bastardeados, infravalorados e incomprendidos del cine...cuando, en realidad, el cine de terror ha estado presente desde aquella vez, en 1895, donde la gente gritaba porque adentro de una cafetería parisina se les venía el tren encima.
BONUS TRACK: de toda la saga de Pesadilla, Wes Craven sólo dirigió dos películas, la primer entrega y Wes Craven´s new nightmare (La nueva pesadilla de Wes Craven, 1994), donde el terror de Freddy traspasaba la pantalla del cine a la vida real y todo por culpa de Wes...como en la vida real (y donde además descubrimos que Heather Langenkamp no envejece). Les dejo el trailer:
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