De casualidad me topé con este posteo de la ex vocalista de Nightwish,
Annette Olzon, que subió a su blog personal hace ochenta días. Me pareció un mensaje
muy profundo, lleno de sentimiento y también un llamado de conciencia no sólo
para cualquier futuro músico, sino también para que reflexionemos un poco sobre
lo difícil que lo tenemos las mujeres cuando lo único que queremos es cumplir
nuestro sueño, al igual que los hombres, al igual que cualquier ser humano. Es
una especie de carta abierta que me remitió un poco a “El ruiseñor en la jaula de oro; es mí, encerrado, sin ningún escape”,
escrito por la voz que inmortalizó esa estrofa en las cabezas de muchos para
siempre.
Quería compartirlo con ustedes. La traducción no es
perfecta, pero espero que les llegue de la misma manera, o mejor, que a mí.
Cuando
pierdes esa chispa…
Mis
queridos y amados lectores,
Desde
que recibí muchas preguntas acerca de mi carrera como cantante, un nuevo álbum
y demás, siento que necesito abrir mi corazón sobre cómo me siento respecto a
esto y a mi futuro en la música, así que aquí vamos:
No
quiero que el blog sea todo sobre superficialidad y belleza, sino que haya también
algunas palabras sobre mí y sobre cómo me siento ahora y por eso creo que es
bueno compartir lo que aprendemos en la vida para que otra persona no cometa
los mismos “errores”.
En
mi vida todo lo que quise fue cantar, desde que era muy chiquita, un par de
añitos nada más, siempre dije que iba a ser cantante.
Durante
mi vida, cantar me ha dado contención cuando me sentía triste, deprimida e
incluso cuando fui feliz. Cuando me acosaban en la escuela, siempre llegaba a
casa y cantaba a todo pulmón y lloraba y eso me ayudaba a LIDIAR con el
bullying y fortalecerme a través de los años.
Cuando
tenía 21 y empecé Balettakademin* estaba muy entusiasmada en convertirme en una
artista musical y fui con mucha alegría y felicidad las primeras semanas, pero
desde que la escuela se enfocó mucho en cuerpos delgados y en decirnos que NO
debíamos comer y que fumáramos más cigarrillos, me encontré a mí misma más y
más deprimida y perdiendo las esperanzas de convertirme en artista. Porque no
podía entender por qué un cantante necesitaba lucir de cierta manera y ser
acosada OTRA VEZ ya era suficiente para mí.
Dejé
la escuela, mi sueño y no canté por medio año. NI UNA maldita nota salió de mis
labios. Perdí la fe y las ganas de convertirme en cantante.
Pero
como la música ha sido siempre la salvadora de mi vida, no podía dejarla por
mucho tiempo y finalmente empecé a cantar de nuevo con Alyson Avenue, mi banda,
a la que amo y donde sentí que podía ser YO y cantar a MI manera. Las letras y la
música de Niclas eran sencillas y felices melodías y me hacían sentir viva otra
vez. Los otros chicos en la banda nunca quisieron fama, pero yo sentí que necesitaba
perseguir mi sueño una vez más y empecé a trabajar más en el estudio con otras
bandas y a ganas dinero de muchas formas. Cantando en adorables bodas,
bautismos, en fiestas y demás y era DIVERTIDO y sin preocupaciones.
Después
de tener a mi primer hijo, Seth, quise estudiar en la universidad para tener un
diploma de verdad y un gran empleo y empecé a perseguir esto y en poner mi foco
en una vida normal. Un empleo normal y en dejar ir el sueño de trabajar como
cantante full time desde que vi muchas veces las contras de la industria
musical, cuando los sellos discográficos quieren firmar conmigo pero me ordenan
que me vista con ropas ajustadas y cambie mi persona por completo. Simplemente
no puedo renunciar a cómo soy o a mis convicciones para gusto de alguien más.
Recuerdo
estar con un tipo de la discográfica en Copenhague, probando una canción para
que ellos la produzcan, donde fui con mi novio para que me cuide, pues no
conocía a esta gente, era muy joven y después de tan sólo hablar vía teléfono, ¿quién
sabe quiénes serían estas personas?
Cuando
habíamos estado en el estudio grabando todo el día, yo haciendo un gran
trabajo, ellos gustándole, mi novio sentado en silencio en una esquina, los
productores de la discográfica me llevaron a un lado, hablando en voz baja; tú
sabes, Anette, en el negocio de la música la regla dorada es que NUNCA traigas
a tu novio al estudio…cuando él dijo eso supe que todo fue un montón de
patrañas y que todo lo que él realmente quería probablemente era algo muy
distinto a escucharme cantar
Desagradable
y otra vez perdí la fe en el lado comercial de la música…
Muchos
hombres enfermos y perturbadores he conocido a lo largo de estos años, que usan
a las mujeres y usan sus poderes. Promotores usan a las chicas que sólo quieren
conocer a la banda, diciéndoles de hacer favores sexuales para que luego ellos
las lleven al backstage.
Como
mujer que está en la industria musical no soy la primera en decir que es un
mundo de hombres y que me está cansando y hartando y que inclusive los fans
sólo toman el punto de vista de los hombres.
Me
pone triste, me cansa y me ha hecho perder toda la chispa por la música y por
cantar.
Prefiero
estar en el mundo “normal”, el mundo laboral corriente, yendo a mi trabajo de
verano, cuidando de mi gente mayor y desarrollando mi carrera como enfermera,
donde obtengo RESPETO por lo que hago. A nadie le importa CÓMO me veo, nadie me
habla con segunda intención, tratando de hacerme sentir menospreciada como
mujer y donde soy apreciada por ser amable, cálida, una persona cariñosa. No me
ordenan que saque mis duros codos y resista, no mostrarme sensible, teniendo un
mal día, llorando en el escenario después de giras interminables, sin dormir,
extrañando a mis chicos, donde la gente con la que trabajo me dice que estoy
GORDA cuando estoy embarazada y demás.
Bueno,
la lista de todas las cosas con las que tuve que lidiar es larga e
interminable.
Y
para todos aquellos allá afuera que quieren decir que soy una persona
desagradecida, una persona que se lamenta y se queja-bueno, déjenme decirles.
Yo soy la única que ha estado allí, viendo las cosas que ustedes no han visto y
sentido las cosas que he sentido.
En
el negocio de la música siempre hay mucha gente tratando de aprovecharse de ti,
robar tu dinero y hablando MUCHO pero todo es un globo que revienta y no sale
nada de lo que te dijeron que obtendrías.
Estar
en el negocio de la música es estar en un mundo de SOÑADORES quienes
normalmente NO TIENEN IDEA sobre cómo es vivir en el mundo real. Triste pero
cierto…
Desde
el 2012 mi chispa para cantar está perdida y no sé si volverá, pero actualmente
soy más feliz hoy estudiando para ser enfermera y siento que mi vida es más
rica de lo que nunca ha sido antes.
¡Ten
un buen día!
Escrito por Anette Olzon,
Traducido al español por Almighty Morgan.
Para ver entrada original, click acá.
FE DE RATAS (Amén):
*Balettakademien: escuela de baile situada en Suecia.
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