27 de octubre de 2014

Necrofobia: andá a verla

Ni idea si sigue en cartel todavía, pero realmente se las recomiendo porque AMÉ esta película y la considero una joyita del cine argentino. Pasemos a lo que importa:

Necrofobia es la primera película de terror argentina rodada en 3D. Está dirigida por Daniel de la Vega (quien ya filmó varias películas de terror "no mainstream") y guionada por él mismo junto con Nicanor Loreti y Germán Val. Actúan conocidícimas figuras del cine y la televisión argentinos, como Luis Machín, Raúl Taibo, Julieta Cardinali, Gerardo Romano y Viviana Saccone...y ya con estos nombres te dije el 90% del elenco que vas a ver en toda la peli.

¿De qué trata? Es la historia de Dante, un sastre separado y solitario que sufre de necrofobia, es decir, el miedo o la repulsión a los cadáveresTras morir su hermano gemelo, y acudir a su velorio, este trauma se le acentúa mucho más, ya que es como verse así mismo dentro de un cajón y con el aspecto que más odia, el de un muerto. A partir del momento en que abandona la bóveda donde descansa su hermano, ya nada volverá a ser lo mismo para la frágil mente de Dante...




Daniel de la Vega, la verdadera
mente oscura de Necrofobia.

Mi crítica: voy a referirme solo a la versión en 2D, ya que el cine forro Gaumont tenía problemas para proyectarla en otro formato (sí, la primera argentina en 3D y la veo en dos dimensiones; soy genia, lo sé). En mi opinión, no le veo la necesidad de tales efectos ya que el argumento no requiere de mucho artilugio, pero hasta que no la vea como Dios manda, me abstendré de acotar más nada.

Voy a comenzar por su principal fallo, que se ubica dentro de lo más importante:su argumento; no porque este sea malo, sino porque finaliza la cinta dejando algunos huecos y volviéndose demasiado compleja (y a veces, obvia). Este fallo tiene íntima relación con una de las grandes virtudes de Necrofobia y es que es terror psicológico al 100 %. Supongo que los huecos del argumento se rellenarían si quizás mirara la película por segunda vez, ya que es tanta la confusión, la desesperación por saber qué ocurrirá, el montaje tan desquiciado y el suspenso (aclaro que todo esto lo juzgo como favorable) que uno como espectador se pierde realmente de muchos detalles en un primer visionado de una obra donde todo indica que es concluyente en sí misma, que cada pieza por más minúscula que sea encaja con otra.

El gran acierto de Necrofobia es el de estar dirigida a un público adulto y el de ser tratada como un proyecto serio y artístico. Fui a verla con expectativas muy bajas, creyendo que iba a ser otra copia deplorable del cine de horror hollywoodense (que también se ha puesto bastante deplorable con el tiempo) para adolescentes, y sin saber absolutamente más nada...y una gran sorpresa me llevé al ver el elenco de actores, la solemnidad de la historia, la carencia de sustos gratis y la majestuosidad con que se elaboraba el suspenso. 


Con toques de giallo italiano, la música es una gran protagonista y de hecho, se nota la gran influencia de Darío Argento, cosa que hasta yo noté enseguida cuando solamente vi de este director Insomnia (en realidad también vi parte de su versión de El fantasma de la ópera, pero aún no sé cómo considerar eso...).  Como ya dije antes, se ha puesto mucho empeño en el montaje para darnos una idea del trastorno en la mente del protagonista. Ningún crítico hasta ahora lo ha dicho, pero además del cine de terror italiano, a mí me recuerda a épocas mucho más lejanas, como Vampyr de Dreyer (1932) o el terror de los años 50, como El carnaval de las almas. Mi escena favorita es cuando Dante se pierde en el cementerio, ultra recomendable. 


Otro punto a favor es la ambientación y ese énfasis tan porteño de los edificios viejos, cerrados, ese ambiente estación Retiro donde predomina el negro, los colores tierra y el gris, que se evidencian en varias locaciones bastante conocidas y transitadas por quienes andan por Buenos Aires, inclusive el taller de Dante.
 Por último, todas las actuaciones me parecieron muy correctas y ajustadas a sus personajes, pero obviamente el que llevó el trabajo más pesado y el que más se destaca es Luis Machín, quien nuevamente nos demostró su gran potencial como actor. 

Conclusión: lejos del terror pochoclero e insulso de Hollywood, tenemos a Necrofobia, una cinta impecable a pesar de su final confuso. Una alegría para quienes extrañábamos el terror bueno, el de nivel, y un desafío para aquellos más acostumbrados al terror de moda. 

En unos días me iré a ver Anabelle, la precuela de El conjuro, lo cual significa que probablemente sea una mierda igual de bodrio. Algo me dice que a cada minuto que transcurra en pantalla, voy a extrañar a Dante gritando Vos no sos real!".

Veredicto final: Muy buena. 

"¡ESTE POST NO ES REAL!"











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