¡Entré al ISER!

Parece que los sicarios que mandé
hicieron bien su trabajo...

Rindo el examen de ingreso a principios de marzo por segunda vez, paso a la segunda instancia de examen por segunda vez y me reprueban por segunda vez en el examen oral con un 4. ¿Cómo se llama la obra?

Mientras contemplaba indignada mi netbook con ganas de revolearla a la miércoles, escribía descargos llenos de odio contra la humanidad en el Cara Libro* e ideaba un plan para masacrar sin piedad a ciertas amables personas, mi mamá me hablaba con una voz celestial que hacía vibrar cada mueble de la habitación donde me encontraba:

"¡Oh, primogénita mía! Sangre de mi sangre, espejo de mi ser que me reflejará en el futuro cuando la madre tierra me reclame: no permitas que el ejército de las tinieblas clave otra bandera de victoria en tu territorio. Sé mas astuta que esos tristes ignaros; después que el gallo avise de la llegada del sol y las manecillas del reloj señalen la llegada del crepúsculo, toma el primer tren y llévales un escrito exigiendo las explicaciones correspondientes ante semejante infamia. ¡No pierdas más tiempo!"

Y de paso, ya que soy fan de Hellsing, aprovecho para meter acá una cita de Alucard, dado que cualquier excusa es buena para apelar a una frikada:

Alucard, eres tan sexy...

"Rendirse es lo que destruye a la gente; cuando te niegas con todo tu corazón a rendirte, entonces trasciendes tu humanidad, incluso ante la muerte ¡nunca te rindas!"

Alucard fumándose un porro

Giladas que se me ocurren mientras mi ama se está muriendo

Hirano Records.

La cuestión es que voy, les dejo una carta y me dicen que me van a citar para principios de abril.

Y el mes de abril se pasa, chibirín chibirín chin chin

Y el mes de abril se pasa, y no me llaman más.

Ajajá, ajajá

y no me llaman más.

Pero lo cómico fue que cuando yo ya había dado por sentado que no me iban a llamar jamás y me encontraba cursando muy feliz mis cursos de cine y literatura respectivamente, y el CBC de La Malévola, recibí en pleno mayo un llamado de los paladines del ISER; como aquel ex novio que vuelve cuando la chica ya se pasó a medio mundo estaba logrando olvidarlo. ¿Para qué me llamaban? Las inscripciones estaban cerradas. ¿Qué sentido tenía que me llamaran a esta instancia? ¿Era para decirme que había sido un desastre? ¿Tenía sentido ir a pelear por nada?

A continuación, una representación musical de la discusión que tuve con mi madre (ustedes imagínensela con la melodía del estribillo de esta canción):

-¿Y qué puedo hacer?

-Vos andate al Iser.

-Pero mal rendí.

-No está dicho todo.

-¡En abril ya cerraron la inscripción!

-¡Quizás te dejen un lugar!

-¿Y si mejor no voy?

-Lo habrás perdido.

-Me sentiré muy mal.

-Lo tendrás merecido.

-Si me bardean, me voy a sentir peooorrr

-Si no vas, te surtoooooo yooooo

Intimidada nuevamente por mi madre (?), emprendí un viaje incierto, donde las dudas y las preguntas sin respuesta se apoderaban de mi mente; la visión que tenía del mundo se nublaba por interminables instantes, arrastrándome hacia un destino incierto...¡ah, no es incierto; ya me acordé! ¡Era el Iser!

Llego, pregunto por la bedel, la espero como una hora, me encuentro con ella y me dice con una sonrisa: "LEVEL 1 COMPLETED, SAVE YOUR PROGRESS AND CONTINUE  En un rato viene la coordinadora, pero sino, hablás con el director".
¡CHAN! ¿Voy a hablar con el director? ¿Tan fuerte fue lo que les puse? Sólo me había limitado a pedirles la revisión de examen y a dejarles mis datos (las amenazas las guardé para después :3).

En ese momento, pensé dos posibles destinos que tomaría esta historia:

1. Sería condenada a un sermón de una hora donde, con una música infernal de fondo, me retarían por mi blasfemo atrevimiento.
2. Los diarios que estaban sobre la mesa en aquella oficina eran un señuelo para que yo me ponga a leer uno y así descubrirían si soy K o anti K; entonces sufriría mi correspondiente castigo.

Finalmente apareció la coordinadora y me llevó a otra oficina para hablar en privado. Se definía todo. La lucha entre el bien y el mal llegaba a su clímax (?)Sin hablarme para nada sobre la revisión de mi examen, me dijo que había sobrado una vacante y que...

¡ESTOY EN LA CARRERA!

MI REACCIÓN:

"¿De verdad entré?"

La coordinadora asintió nuevamente y me dijo que ahora me llevaría a mi clase. Me agarró la mano cuando terminó de decírmelo; debió haber temido de que me fuera al piso...

Cuando me quise acordar, estaba sentada en medio de gente que no conocía, frente a mi nueva profesora y viendo las inquietantes escenas de La pasión de Juana de Arco.

Si bien tuve que hacer un gran esfuerzo por ponerme al día y abandonar los talleres de cine y literatura, donde me había encariñado con el grupo, estoy muy feliz por haber entrado por fin a esta carrera y por conocer a mis nuevos compañeros, que son maravillosos; y que por supuesto, ya no forman parte de mi lista negra...MUAJAJAJAJAJAJA.

Fin